Y los viernes microrrelato
Como es viernes (que no me había olvidado) y toca microrrelato, hoy voy a publicar el finalista en el certamen de las Bibliotecas Municipales de Madrid, convocado con motivo del bicentenario. Las bases sólo exigían 100 palabras máximo (sólo 100¡¡¡) y que apareciese la fecha de 1808, pero a mí se me ocurrió que si se trataba de conmemorar el levantamiento contra los franceses, el tema del relato tenía que ser histórico. Este es el resultado. Cognac. No hablaba español, pero se lo dijo todo con una mirada. Cuando cerró la taberna seguía sentado en el rincón más ocuro, reflejando su desesperanza en una copa de cognac. Quiso echarlo y se vio frenada por aquella tristeza sin fondo que marcaba arrugas de anciano en su rostro lampiño. Lo abrazó con ternura maternal en el camastro del almacén, donde le dejó desahogar su miedo y su vergüenza. Al amanecer le vio vestir su uniforme blanco y azul y marchar, la frente alta a pesar de todo. Aterida de frío y desconsuelo, maldijo aquel año de