Casi de vacaciones
Sí, ya están ahí, ya no queda nada, un par de días ¿qué son? Después de 11 meses esperando. Porque esa es la realidad ¿a quién voy a engañar? Ser dueño de tu tiempo, libre de horarios y de órdenes, es lo que esperas con auténtica ansia, más que la playa, las fiestas o las comilonas (aquí en Galicia más de los dos últimos que de la primera, jaja). Y este mes de agosto se promete muy especial. Además de descansar y llenar los pulmones de un aire mucho más puro que el de la oficina, me queda terminar la novela y un viaje muy especial, nada menos que Roma, la Roma de Julio César, la de Miguel Angel, la de los helados y los cafés, la de las mil plazas e incontables monumentos. Sólo son un par de días, sí, pero ya casi no puedo esperar. Aquí os dejo la foto de la reunión con Xosé Antón, Natalia, y sus respectivos, el sábado en Cariño. Una de las cosas más grandes que tiene Internet, le pese a quien le pese, es que no todos son estafadores, pervertidos, ni mucho menos. A veces conoces a gente