UNA DE ANIME: S.A.O.

La semana pasada una twittera afirmaba que el capítulo 10 de SAO era "lo más perfecto de este y otros universos".
Ante al afirmación, no pude por menos que informarme sobre qué era SAO, y en cuanto comprobé que, como suponía, era un anime, me dispuse a verlo.
Y aún no he llegado al capítulo 10 tan perfecto, pero los dos primeros me parecen brillantes.




En un mundo futuro, en el que los video juegos han dado el salto a la realidad virtual más avanzada, diez mil afortunados se disponen a empezar el que se anuncia como el mejor juego del año: Sword Art Online. 
Como ya he dicho, es realidad virtual, de tal forma que los jugadores se colocan un casco, y juegan en un mundo con aspecto medieval, pueblos y campos, del que pronto descubrirán que no pueden salir. 
El creador del juego se les aparece como una visión gigantesca y monstruosa, y les informa de que tendrán que jugar hasta el final para poder regresar al mundo real. Muchos morirán por el camino, puesto que tienen un número de vidas limitado, y otros ya han muerto al intentar sus familias quitarles el casco para que dejen de jugar.
SAO es la mezcla de un clásico anime (series de animación japonesas, no confundir con manga, que son los libros), con un funcionamiento de videojuego, en el que el jugador adopta un rol, y se desplaza por un mundo que imita la realidad, con movimiento en 360º (no aquellos Mario Bross en los que solo avanzabas de izquierda a derecha), en el que tienes que indagar a lo largo de tu camino para encontrar objetos valiosos, vida, comida, pócimas, y al final de cada fase te encuentras a un enemigo poderoso al que vencer para poder pasar a la siguiente.
Ya os he dicho que me parece brillante, y eso que solo he visto dos capítulos. Tiene una banda sonora muy bonita, un dibujo clásico de ojos grandes y melenas de colores, y empiezan a desarrollarse todos los ingredientes de una historia atractiva, chicos y chicas con personalidad, la lucha por la supervivencia, y la habilidad y la inteligencia de cada uno como única posibilidad de seguir avanzando.
¿Qué por qué os estoy hablando de un anime?
Pues porque hoy es lunes y tocaba cine, pero no he visto ninguna película este fin de semana, demasiado ocupado, solo algún capítulo de mis series favoritas, y SAO.
¿Y por qué me gusta la animación japonesa?
Porque hace muchos años me enamoré de series como Sailor Moon o Caballeros del Zodiaco, y de vez en cuando me entra la nostalgia por aquellas historias tan curiosas, a la vez simples y complejas, y sobre todo muy intensas.
No creo que haya una edad para ver o dejar de ver animación, como no la hay para leer un buen libro juvenil (acabo de disfrutar "Puro" de Julianna Baggott), o para disfrutar de una bolsa de chucherías, aun a riesgo de un buen dolor de estómago.
No dejar de hacer las cosas que te gustan de verdad, solo porque cumples años, es lo mejor para mantener vivo al niño que llevamos dentro. 


Comentarios

Neogeminis Mónica Frau ha dicho que…
Tanto de manga como de animé mis hijas saben mucho. Les preguntaré su opinión.
Un abrazo
Nisha Scail ha dicho que…
A este anime me enganché, lo seguía cada lunes, era casi una cita imperiosa y la verdad es que el argumento mejora muchísimo, la primera temporada es sublime, preciosa de veras.

Ahora, con la segunda temporada, para variar... la pifiaron. Los guionistas debían estar zumbados o muy fumados, por que lo que idearon no tiene ni pies ni cabeza.

Te recomiendo ver toda la primera temporada, por que merece la pena.

Kelly ;)

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