Como es costumbre ancestral en este país, ya sabéis, la envidia es el deporte nacional, comienza a surgir una corriente crítica contra Alejandro Amenábar, aprovechando el reciente estreno de su última película. Y es que hay que tener muy poquita vergüenza para publicar un libro arremetiendo frontalmente contra uno de los mejores directores de cine que hay o ha habido en este país, uno que hace cine del que lo mejor que puedes decir cuando sales de la sala es "no parece cine español", decía, que hay que tener mucha caradura para publicar un librillo, libelo, panfleto, contra Alejandro Amenábar justo en este momento. Y por eso, porque me parece una bajeza, ni voy a hablar del "libro", ni de su autor, ni de su editorial. A quien le interese ya sabe que para eso está Google. Tampoco quiero hablar mucho de "Agora", porque no es una película para contarla, es para verla, para sufrirla y para pensarla, como llevo yo pensando, aún cuatro días después de ir
Comentarios
Un beso
Un abrazo.
Por cierto, tu hija es preciosa, muy bonita. Tiene una carita tierna y dulce.
Saludos.
"Tan alta dicha espero que muero porque no muero", más o menos dixit la otra Teresiña, la de Avila.
Nos visitamos después del gozar veraniego, sea lejos o cerca, gozar.
Buen regreso, ánimos y besitooos muchos + bicos.
Que sabio, porque sabe que amor no entiende de razones.
El amor que mata es un tatuaje en el alma, un juego en el que un par de ciegos juegan hacerse daño, donde nos pueden dar las una, y las dos y las tres por ver los ojos de una gata, para pasearnos después por la calle melancolia, do, re, mi fa, sol, la, si,. Si el se siente vulgar al bajarse de cada escenario, el me dio más de cien motivos para no cortarme las venas cada vez que he rebuscado una cajota de besos y ese cuento no acaba así.
Ay Amor que desequilibrios en mentes tan sublimes como la de este ser, que queriendo cantar me arañó el alma...