JUEVES LITERARIO: Imagen disparadora de musas






GAFADO
©Teresa Cameselle

Me habían vendido aquellas gafas asegurándome que los cristales eran irrompibles. Irrompibles. Y sí, así lo habían sido durante los dos años anteriores. Pero aquella mañana, aquella fatídica mañana, cuando paseaba con la boca abierta, típico turista abrumado por las amplias avenidas y los imponentes edificios monumentales, sí, en aquella mañana brumosa y grisácea, mi torpeza me llevó a tropezar contra una farola, como en alguna absurda película muda protagonizada por un patoso con bigote. Y allá se fueron mis gafas al suelo y, antes de agacharme a recuperarlas, entre la bruma espesa de mi miopía, sólo pude percibir la sombra del ciclista que ya rodaba sobre ellas, convirtiéndolas en añicos.
Y aquí estoy. Extranjero en un país de idioma desconocido. En busca de una óptica que sepa entender mi apuro por señas. La avenida se desdibuja ante mí, gris de piedra y agua, personas que corren a sus quehaceres, carteles en el cielo, y al fondo un arco. ¿Será el arco del triunfo?
Veinte años esperando para visitar la ciudad de las luces y ahora ni puedo ver por donde piso.




Comentarios

casss ha dicho que…
JA jajaj... No es un relato gracioso, pero me has hecho reir imaginando la situación bastante trágica: tantos años esperando para ver Paris y después morir...bueno, se le demora el final, porque algún par de anteojos tendrá que encontrar para remediar la situación, pobre señor!!
Yo mañana voy por mi par nuevo. Espero que cuando esté en París no se me caigan en el atropello al suelo y sean pisoteados por algún ciclista. Si así sucediera... pues me acordaré de tí y de tu buen relato!! un fuerte abrazo
MARU ha dicho que…
jajajajajaaaaaa no quiero parecer perversa, pero ir a Paris y que se te rompan las gafas!!!!! Es el colmo de los colmos...
No lo había pensado, pero cuando vuelva, lo tendré en cuenta.
Son de esas cosas cotidianas de la vida, que sin ser una tragédia, te pueden amargar nos dias.

Buenos recursos literarios, como siempre...
Un besito
San ha dicho que…
Simpatiquisimo Teresa, visión borrosa y distorsionada. Tanto tiempo esperando y ahora ni veo jajaja, me ha encantado.
Beso con lentes.
Yolanda Quiralte ha dicho que…
¡¡Uff pues pobre!! Ja, ja, aunque en Paris en la mayoría de los comercios entienden español. Ohh là là...

¡Jajaja, muy bien Teresa!
Celia Álvarez Fresno ha dicho que…
Pobrecita. Sí que es gracioso el relato. Pero no quisiera por nada del mundo, verme en una situación igual. Ya sabes... para la próxima un repuesto, que siempre viene bien.
Por cierto, y como siempre, magníficamente escrito.
Un besín
Adelaida Ortega Ruiz ha dicho que…
Divertido, Teresa.
Me gusta lo que te ha sugerido la foto.
Millones de alternativas ante esta imagen algo distorsionada, y tú has elegido una visión divertida y recurrente.

Felicidades por tu gran imaginación.
CARMEN ANDÚJAR ha dicho que…
Muy buena, ya decía que no se veía muy bien la foto, seguro que nos encontramos en la piel de aquel turista, pobre.
Un beso
María José Moreno ha dicho que…
Pobre miope!!! Que sepas que me he identificado por completo, pq yo tb soy y siempre meto otro par de gafas en la maleta cuando salgo de viaje. Al final conocio el arco del triunfo entre brumas, distorsionado, pero por lo menos lo vio... Quizas este personaje se aun poco gafe como decimos por mi tierra...jajja
Beso, Teresa. Muy bueno
Natàlia Tàrraco ha dicho que…
Muy divertido Teresiña, ser gafe en este caso tiene cura, en la primera óptica te entenderán, no lo dudes, lo de ser extranjero en país de lengua extraña, se cura con calma y volviendo si se puede, hasta desentrañar su secreto en esa calle donde triunfa un arco.

Impecable descripción de una situación jocosa. Bicooo.
Matices ha dicho que…
Estas situaciones cuando una no las vive son divertidas, ¡¡vaya gafe!!, con lo bonito que es Paris.

Me ha encantado, simpático relato

Besos
Medea ha dicho que…
Ay Teresa, tantas cosas nos aseguran y si nos las creyéramos todas andábamos listos. Pobrecillo si hubiera sido más previsor y se hubiera llevado otro par de gafas no lo llamaríamos gafe. En Paris sin gafas. Ocurrente y bien contada historia. Besillo
V.Nas ha dicho que…
Divertido y jocoso muy bien llevado.
Un placer leerlo.
Un abrazo.
Mariví
Inma Brujis ha dicho que…
Muy bueno. Pues como no lo digas por mimica...Yo una vez tuve que pedir a unos chinos unas castañuelas haciendo mimica y creo que todavia hoy es el dia que siguen pensando que me faltaba un tornillo jajaja.
Un beso
Anónimo ha dicho que…
gafado.- participio del nombre gafas, cuyo significado es tenía gafas pero se me cayeron y ahora no veo tres en un burro,aunque el burro esté en forma de arco del triunfo y en parís...
leches, teresiña, que hay que tener más cuidado¡¡
y observo que a cada quien de este jueves le ha sugerido una historia muy diferente. aunque creo que a todos nos debiera de haber sugerido la falta de visibilidad, la cual has sabido tratar con humor y gafismo.
mil besos, tere.
rosa_desastre ha dicho que…
Me he reido imaginando la escena, adios al romanticismo, a la melancolia... Uuuuffff, aire fresco en tus letras, si señor. Lo que da de si una imagen distorsionada jajaja
Besos

Entradas populares de este blog

AGENDA MAYO-JUNIO 2022

TALLER BIBLIOTECA: ISAK DINESEN

Por no faltar a la cita del viernes...