Por no faltar a la cita del viernes...
La historia de hoy se la dejo al genio inconmensurable de Forges. El lunes pasé por primera vez, espero que última, por el quirófano. Como una es aprensiva, no lo quise contar antes ni voy a dar más detalles ahora, salvo que todo salió bien según el Cirujano (espero que no sea el de la viñeta) y que ahora luzco una bonita cicatriz en el cuello que le hace sombra a la de El Kurgan (para no cinéfilos, véase Los Inmortales). Saludos y disculpas para todos los que os habéis pasado y no os he contestado. Gracias para mi Ardilla Roja que me ha dado otro bonito premio, pronto lo colgaré en la vitrina, cuando me encuentre con más ánimos y fuerzas. Besos a repartir.