Parafraseando lo que se dice sobre el folk en la película “A propósito de Llewyn Davis”, de la romántica histórica se puede decir que es el género que nunca pasa de moda, porque nunca lo estuvo. Durante muchos años la romántica histórica era El Género por excelencia, y todo lo demás, subgéneros que fueron apareciendo con los años. De hecho, se considera a Kathleen Woodiwiss, maestra del romance histórico, como la creadora de la literatura romántica tal y como la conocemos desde los años 80 del pasado siglo. Las que empezamos a leerlo en aquella época, podíamos disfrutar de las novelas de grandísimas autoras, desde Woodiwiss, pasando por Johanna Lindsey, Jude Deveraux, Jo Beverly, Amanda Quick… La lista es abrumadora e interminable. Autoras con las que aprendimos auténticas lecciones sobre épocas históricas, sobre moda y normas sociales, sobre bailes de salón y títulos nobiliarios, sobre el lejano Oeste o el exótico Oriente. Aquellas novelas no solo te hacían soñar, además am