Rosalía de Castro, Rosalía a secas, no le hace falta ni apellido para identificarla. Tengo ante mí en el escritorio una edición de "Follas novas", no tan bonita como la de la imagen, la mía es de una colección de autores gallegos editada por La Voz de Galicia. El sábado pasado, en la Galería Sargadelos, asistimos a una actuación del coro Diapasón, un grupo muy variado por edades y voces, que cantan a capella una selección muy curiosa, que va desde canciones de misa, hasta un alegre tema brasileño. Todos los temas me gustaron, disfruté muchísimo con la selección y con la actuación. Pero, ay, cuando cantaron a Rosalía... Y no fue "Negra sombra", mi favorita, pero casi. Este fue el poema escogido: Cada noite eu chorando pensaba: Que esta noite tan grande non fora, Que durase... e durase... antre tanto Que a noite das penas Me envolve loitosa. Mais a luz insolente do día, Constante e traidora, Cada amañecida Penetraba radiante de gro