Relato para vísperas de Difuntos (Halloween, Samaín...)
NOCHE DE TEMPORAL Teresa Cameselle Cuando la noche dobla al día y la naturaleza parece querer imitar a la muerte, en esas eternas tardes de invierno de furiosos temporales en que la naturaleza nos convierte en juguetes maltratados por un niño caprichoso, en nuestra pequeña aldea de pescadores solo nos quedaba encerrarnos en nuestro hogar, la puerta atrancada con un pesado madero y las contraventanas aseguradas contra el viento. La lluvia y el granizo por momentos repiqueteando en el tejado y ráfagas de aire salobre y helado atravesando la pequeña casa, colándose por las más diminutas rendijas. En una de esas terribles tardes–noche, cuando ni los lobos saldrían de su guarida para buscarse el sustento, sonaron repentinamente fuertes golpes en la puerta. –Solo el demonio saldría con este tiempo –murmuró el abuelo sin dejar de mirar el fuego en el hogar que chispeaba convirtiendo en vapor las gotas que se colaban por el tiro. Los niños palidecieron