LEYENDO A SIRI HUSTVEDT
Bajo mi cama, en el canapé, guardo un tesoro. Son los libros que voy acumulando, en papel, aunque hace años que dispongo de lector electrónico. Soy una compradora compulsiva, no lo puedo evitar, acumulo libros y más libros. Lo que más leo, por deformación profesional, es romántica, que como todos los géneros literarios, incluye historias muy buenas, buenas, mediocres y malas de hacer daño a los ojos. También leo mucha fantástica, histórica, novela negra, y, en fin, literatura en general, de la que no se puede encuadrar en ningún género concreto. Ayer abrí el canapé con la decisión de leer algo bueno, muy bueno. Un libro para disfrutar y también para aprender. Para amar y envidiar. Y entonces recordé que tenía a Siri Hustvedt... Hace años leí su novela "Todo cuanto amé". Impresionante. Inolvidable. Única. Ayer empecé "Elegía para un americano". Un bálsamo para los sentidos. Así empieza esta historia: "Mi hermana decía que fue "la época