El blog de TERESA CAMESELLE

Mugardos, Real Villa dos veces, la única de España que ostenta dos coronas en su escudo, por agradecimiento de dos Reyes a los servicios prestados. Mugardos, el pueblo en el que nací (quizá algún día haya una placa en la puerta de mi primera casa, en la calle María, casi en el muelle, con la fecha de mi nacimiento), que tiene muchos méritos propios para ser conocido, por su gastronomía, por su paisaje, por sus fiestas... Es ahora famoso en medio mundo por ser el pueblo que acepta pesetas en las compras. Una idea tan simple, y tan genial, como mejorar las ventas en estos tiempos de crisis, dándole la oportunidad a la gente de gastar esas pesetas que por descuido o por morriña se guardaron, y que ahora tan bien les han venido, a los compradores y a los vendedores. El rumor cruzó el charco y llegó a la Gran Bretaña, donde los ingleses, tan suyos ellos, lo anunciaron a bombo y platillo dando a entender que lo de mi pueblo era una rebelión contra el euro. Desde entonces, a Mugardos, miña te

Siguiendo el hilo de la anterior entrada, os pongo un vídeo de un fan de Star Wars que ha elegido las 10 mejores escenas entre Han Solo y la Princesa Leia. Os adelanto que la número 1 es también mi favorita, y resume a la perfección lo que antes hemos hablado. En la escena de "El imperio contraataca", cuando por fin Leia confiesa sus sentimientos a Han, temiendo su muerte, según el poco inspirado guionista él debía contestar "yo también". A estas alturas de la saga, parece que Harrison Ford ya le había tomado muy bien la medida a su personaje, así que cuando la Princesa exclama "Te quiero", ignorando olímpicamente el guión, Han responde "Lo sé". Bien dicho.

Acabo de leer "Tenías que ser tú" de la autora americana Susan Elizabeth Phillips, escritora que tiene legiones de fans y que es considerada de las mejores en novela romántica contemporánea. Pues bien, no voy a ser yo la que diga que no es tan buena autora, no escribe mal, desde luego, sabe dar carácter a sus personajes y tiene sentido del humor, pero con la experiencia que me da haber leído dos de sus novelas (la anterior fue "Sólo mío"), tengo la impresión de que está sobrevalorada. A lo que iba, que no era a criticar la novela ni su autora, es al tratamiento de los "momentos románticos" dentro de la novela romántica. Os parecerá una redundancia, pero es así. En este género de novelas los personajes no se pasan 300 páginas diciéndose cuánto se quieren, en general, se las pasan peleándose para terminar descubriendo que son mutuamente el amor de su vida. ¿Cuál es el problema? Desde mi punto de vista, y hablo a la vez como lectora y escritora, es que

Siempre que puedo acudo a las reuniones del Club de Poesía de la Biblioteca Municipal de Ferrol. Voy como oyente, para aprender, entender mejor la poesía, y contagiarme del entusiasmo de los participantes. Por lo demás, siempre me he considerado un cero a la izquierda en materia poética, ni escribo versos ni sabría por donde empezar si me pidieran hacerlo. Los días 27 al 30 de abril, con los organizadores del Club de Poesía al frente, las calles de Ferrol se verán asaltadas por un grupo de locos empeñados en unir primavera y poesía, en sacarla a la calle y embellecer el gris cotidiano de la ciudad. Por si se os ocurre aparecer por Ferrol estos, estáis avisados.

Para este jueves literario Gustavo me ha asignado el oboe de su particular orquesta, así que tratar é de hacer que suene lo mejor posible, o al menos, que no desafine demasiado. MAS RELATOS DEL JUEVES EN EL BLOG DE GUS. CONCIERTO PARA OBOE Y ORQUESTA ©Teresa Cameselle Una idea estúpida siempre está condenada al fracaso. De ser creyente, al menos hubiera rezado para evitar el ridículo. Ni siquiera eso se pudo ahorrar. La pancarta, seis metros de largo y tres de ancho, una especie de sábana de la cama de un gigante, se le escurrió de las manos cuando apenas la orquesta había iniciado su interpretación. Las notas del concierto para oboe y orquesta K-314, de Mozart, su compositor favorito, y el de ella, habían iniciado su vuelo hacia los altísimos techos del teatro, y al mismo tiempo la tela sibilina se deslizaba palco abajo, dejando a la vista de público y músicos su mensaje en grandes letras de molde. Ella se puso en pie cuando sus compañeros detuvieron el concierto

Extraigo, como casi siempre, de la revista Qué Leer, edición de febrero que llevo mucho atraso en mis lecturas, un par de frases que me llaman la atención: "Cuáles serían los tres pilares que explicarían su fecundidad creativa? Disciplina, concentración y silencio. Mientras no me abandonen, yo esto no lo dejo." Patricia Cornwell, autora de la exitosa saga de novelas negras protagonizadas por la forense Scarpetta, responde así a la última pregunta de la entrevista que le hacen en la revista. Me parecen tres pilares básicos. A mí me faltaría la cuarta pata para un banco: EL TIEMPO. El tiempo que me falta hasta para completar este post. El tiempo que no se puede comprar, o sí, quizá, el día en que me toque una lotería, de esas que salen en primera página de los periódicos. Y esta es la segunda cita que me ha llamado la atención, del autor Zoran Drvenkar: "...por mucho daño que puedan llegar a infligir mis personajes, siempre tienen sus motivos, no son bestias estúpidas.&quo

ELLA: SOFIA CASANOVA Sofía Pérez Casanova nació en 1861 en el Ayuntamiento de Culleredo, La Coruña, aunque muy joven se trasladó a Madrid con su familia, para cursar estudios. En 1887 se casó con el diplomático polaco Vicente Lutoslaswki, con el que se fue a vivir a Polonia. El matrimonio tuvo tres hijas, motivo por el que el esposo y su familia repudiaron a Sofía, al no ver posibilidad de perpetuar su apellido. En los años siguientes, la madre y sus tres hijas pasaron toda clase de dificultades y vivieron con muchos apuros. Durante los años de su matrimonio viajó por toda Europa debido a la carrera de aquel, y cultivando a su vez la suya propia como periodista. Llegó a hablar ocho idiomas. Colaboró en periódicos como ABC, La Época, El Liberal, El Mundo, El Imparcial de Madrid; en la revista Galicia, en otras publicaciones gallegas y en prensa internacional como la Gaceta Polska y The New York Times. Trabajó como cronista de guerra en el frente polaco y como enfermer

La cita de hoy, 9 de marzo: "Las mujeres trabajamos desde que el mundo se inventó. Cuando tengamos el mismo derecho a la libertad y la felicidad, el Día de la Mujer desaparecerá." Natalia Dicenta. Actriz. La viñeta de Forges: Mi conclusión: Celebremos todos los días nuestro día. Hoy también es el día de la mujer (trabajadora es una redundancia), y mañana, y pasado. Que nadie nos ponga fechas en el calendario. Que nadie nos diga cuándo sentirnos orgullosas de ser mujeres.

Por medio de la web de promociones BLOGUZZ me llega este libro, y no sé bien cómo agradecerles la oportunidad de poder leerlo y escribir esta crítica. En principio tenía la idea, todo apuntaba hacia ello, que se trataba de una novela negra bastante clásica. Policía con problemas personales, que debe resolver un caso para el que parece estar predestinado. Pronto, la primera impresión se desvaneció. Fin Macleod no sólo investiga un asesinato, en realidad a lo largo de la historia nos lleva a una intensa labor de regresión a los años de su infancia y juventud que roza con el psicoanálisis, y que nos descubrirá a los lectores y al propio protagonista de la historia, las raíces de su carácter y su insatisfactoria vida. El autor, según la solapa trasera, Peter May, es un periodista, guionista de series de televisión, y ahora exclusivamente escritor, y no sé cómo desempeñaba sus anteriores oficios, pero éste lo hace magníficamente. La novela se estructura de un modo original, los ca

Aunque aquí en la esquina noroeste, querido Gus, a la primavera aún le faltan muchas nieves y temporales por venir, me apunto, cómo no, a tu jueves primaveral y me pongo en situación, soñando con ese tiempo de frescos amaneceres y tranquilas siestas bajo las hojas nuevas de algún roble. TODOS LOS RELATOS DE LOS JUEVEROS PINCHANDO ESTE ENLACE. ENSUEÑO ©Teresa Cameselle Lecho de hierba fresca y blancas margaritas, cuerpos jóvenes enlazados, danza de amor y de deseo, piel húmeda, caliente, risas, besos, promesas, Abejas en busca de su flor, aves construyendo nidos, sol radiante, brisa fresca, nubes de algodón. Primavera. (Ni mucho menos, este humilde Ensueño pretende ser un poema. Es sólo que comienza a afectarme el Club de Poesía en el que participo cada quince días, y así me ha salido esta no-poesía.)

Desde que acabé de escribir "La hija del cónsul" en 2007, he intentado continuar la historia de la otra hija, Mercedes, en donde acaba la de María Elena, algo que muchos habéis tenido la amabilidad de pedirme y que espero terminar, por fin, a lo largo de este año. Por el camino no he estado ni mucho menos parada, se me han cruzado muchas y variadas historias: las tres que componen "No todo fue mentira" (de la que espero muy pronto anunciar muy buenas noticias), mi novela juvenil (de la que poco hablo por un empeño supersticioso), la multitud de relatos que cuelgo en este blog, y un par más largos, románticos y decimonónicos, de los que ahora os quería hablar. El año pasado me encargaron un relato para un libro que finalmente ha sido retrasado. Concretamente me pidieron un relato "de mi estilo", es decir, romántico y de época. Como el plazo para escribirlo no era mucho y mi tiempo es tan limitado, y puesto que la documentación para el libro de Mercedes