El blog de TERESA CAMESELLE

Desde hace meses sé, por amistades que me escriben, que mi novela está disponible en dos países tan especiales y tan cercanos para nosotros, los gallegos, como son Venezuela y Argentina, donde además tengo familia y buenos amigos. Hace poco, por curiosidad, pedí a mi editorial, Talismán, que me confirmara en que otros países se podía adquirir "La hija del cónsul" pues en ocasiones me lo tiene preguntado, y ahora sí tengo la lista completa. Mi primer libro está disponible en: Argentina Chile Colombia Ecuador Perú Venezuela Así pues, mi querida María Elena ha viajado mucho más lejos aún que a Turquía, y esperemos que con los mismos buenos resultados. Desde aquí un abrazo para todos los que se interesaron por el libro, a uno y otro lado del gran charco, y para los que lo tienen ya en su casa, espero que lo disfruten.

Después de tener el blog abandonado, pobre, toda la semana, hoy me propuse acudir a la cita, aunque fuera tirando de relatos guardados en el cajón. Dice el refrán que no se puede estar en Misa y repicando, o algo así, ¿no? Pues eso. Que estoy escribiendo mucho, pero no en el blog.  Buen viaje en el blog-bus para todos. Ya sabéis que hoy conduce Mercedes: http://mercedesmartinalfaya.blogspot.com SAN VALENTIN Teresa Cameselle © Bajo la atenta mirada del sumiller probó el vino, dio su aquiescencia con un breve gesto afirmativo y esperó a que sirviera la otra copa sin dejar de mirar ni un momento los cristalinos ojos verdes de su compañera de mesa. –Por nosotros –brindó con la copa en alto–, y un sinfín de momentos perfectos como éste. El sonido de unos tacones urgentes, furiosos, detuvo las conversaciones en las mesas que los rodeaban, ninguno de los dos se movió, conscientes de lo que iba a ocurrir. –Siempre has sabido escoger los mejores restaurantes, Carl...

SOY AIRE Teresa Cameselle © Soy el fantasma de la ventana de enfrente. Ese que no ves, pero intuyes. El que hace que se te erice la piel de la nuca, trozo tierno de ti al que nunca llega el sol, oculto bajo tu densa melena. Soy la sombra que buscas cuando levantas hacia mi cristal tus ojos inquisidores. La mano pálida que corre la cortina. La boca anhelante que se abre imitando la tuya interrogativa. Soy todo lo que te han contado y más. El nuevo del barrio. El raro. El que nunca sale, ocultándose del sol como ave nocturna. Murciélago en tus sueños oscuros. Soy tu ansia, tu esperanza. Aquello que anhelas. Redención de tu rutina. Fantasía para los días grises. Y si me conocieras descubrirías, decepcionada, que no soy nada. Sólo aire. HOY CONDUCE EL BLOG-BUS CASANDRA: http://ranchoparte.blogspot.com/

--> Hoy toca crítica de libro, quizá la más difícil que he hecho, porque la autora es una compañera, una amiga, y por eso voy a comenzar haciendo unas aclaraciones. Una vez –sólo una- hice una mala crítica de un libro, me ensañé, lo reconozco, y después me arrepentí y prometí no volver a hacerlo. Desde entonces mi método es muy sencillo: si un libro no me gusta, lo olvidó nada más terminarlo. No le hago una crítica. Ni buena, ni mala, ni tibia. Y, última aclaración, y más importante, yo NO regalo buenas críticas. No creo que le haga un favor al escritor dándole palmaditas en la espalda y lanzándole besitos al aire, como hace mucha gente; con buenas intenciones, seguramente, pero que de poco le sirven al autor para seguir mejorando en su oficio. Y ahora, sí, empiezo con la crítica. Voy a decir qué es lo que no tiene “La asesina de los ojos bondadosos”. No tiene largas y farragosas descripciones que intentan impactar al lector con los amplios conocimientos del autor. ...

Ya tenía pensado lo de comentar por qué los protagonistas de mi siguiente novela son ingleses, pero ante las protestas del Mago en la entrada anterior, empecé a escribirle una respuesta, pero se alargó tanto, que al final he optado por abrir esta nueva entrada. Bien, esta es la explicación: Cuando yo empecé a leer romántica (en la era prehistórica), el 90% de la literatura era de autoras inglesas, o de americanas con alma inglesa, y transcurría en la época que ahora clasifican como Regencia en las webs dedicadas a este tipo de literatura. Porque dentro de la romántica hay muchos géneros, tantos como en la literatura en general, pero el histórico sigue siendo el más recurrente. ¿Por qué? Muy sencillo, los condes, los duques, los carruajes, los vestidos con miriñaque, los bailes... Son los mayores estereotipos de la novela romántica, y no se puede negar su encanto, a pesar de la sobreexplotación. Cuando escribí el primer borrador de "Compromiso matrimonial" (y de...

E ste es el título de mi próxima novela, y esta entrada en mi blog es para hacerme una promesa a mí misma y obligarme públicamente a cumplirla. Este es mi compromiso: la novela tiene que estar terminada y lista para enviar a la editorial el 31 de agosto de 2009. Si no la cumplo, espero que los que leáis esto vengáis a tirarme tomates al blog. Y ahora, os comento de qué va la historia. Hace ya bastante tiempo, en el foro de Autoras en la Sombra, colgué un relato corto titulado "Compromiso matrimonial". Esta es la sinopsis: "Las hermanas Demarest tienen una impagable deuda de gratitud con su prima Lady Elizabeth Greenwood. Cuando ésta les pide ayuda para deshacer el compromiso que la ata desde que era una niña a un hombre al que no ha visto en los últimos siete años, las dos se ofrecen inmediatamente para ayudar a su prima. Y será Jordan, la mayor de las dos, por su gran parecido físico con Elizabeth, la encargada de romper el compromiso matrimonial con Maximil...

Razón nº 1 (y 2, y 3, y 4 ...) Hugh Jackman es Lobezno Razón nº 5: Ryan Reynolds es Deadpool Razón nº 6: Taylor Kitsch es Gámbito Razón nº 8: Liev Schreiber es Dientes de Sable ¿Quién ha dicho que el cine de superhéroes es cosa de hombres? Ya sabéis, si vuestro chico-novio-marido-pareja... es fan de los X-Men, aunque vosotras no lo seáis, no dejéis pasar la oportunidad de alegrar la vista con este despliegue de hombres. Si además os gusta el cómic -a mí me encanta-, pues mejor que mejor.

EL GRITO©.  Teresa Cameselle. –Lléveselo, por favor se lo pido, por lo que más quiera. Lléveselo de aquí. El hombrecillo le extendía un tubo de cartón mientras temblaba preso de un seísmo febril. Sus ojos eran carbones ardientes de los que colgaban oscuras bolsas de agotamiento. –Ya le he dicho que no encuentro un comprador fiable –la voz pausada trataba de calmar al pobre trastornado, que seguía ofreciéndole aquel tesoro convertido en maldición–. Quizá cuando las aguas se calmen y las noticias sobre el robo comiencen a olvidarse... –No puedo tenerlo aquí. Ni un minuto más. Usted no lo entiende. No puedo... no puedo soportarlo más. Dejó caer el embalaje, llevándose las manos a la cara en un remedo de la tela que contenía. Su rostro se había vuelto tan pálido y horrorizado como el del hombre del retrato, su expresión de sufrimiento vital era idéntica. –Comencé a escucharlo la misma noche y desde entonces no ha callado ni un solo momento ... Es... Es como un a...