RELATO: LA VIDA A CUATRO PATAS
LA VIDA A CUATRO PATAS
@Teresa Cameselle
Aquella noche, acurrucado en su manta al lado del radiador, había soñado que corría por el bosque tras un conejo que saltaba, bromista, de mata en mata.
Se despertó a la hora de siempre y meneó el rabo contento, mientras su ama le ponía el collar y un abrigo de lana muy suave que ella misma le había tejido.
Pasearon alrededor de casa, con una paradita en el parque donde hizo sus necesidades, esperando paciente a que ella las recogiera, no las fuera a pisar algún despistado.
Aquel día tocaba peluquería. Dejó que aquellas chicas tan simpáticas le bañaran y le cortaran el pelo, llenándolo de mimos y galletas, encantadas y agradecidas por lo bien que se había portado.
Al salir de vuelta a la calle, se encontró con un congénere y ambos se olisquearon respetuosamente, mientras sus amas hablaban de clínicas veterinarias y hoteles para perros. Un ruido distrajo su atención y contemplaron, apenados, a un pobre perro sin raza ni collar, el pelaje raído y las orejas caídas, rebuscando entre contenedores algo que mordisquear. El guardia del centro comercial lo espantó tirándole una piedra y el pobre desgraciado se alejó cojeando, a otro lugar donde tratar de paliar su hambre canina.
-Infeliz, qué vida de humano lleva –ladró, rascándose el lugar donde el cuello de su abrigo de angora le hacía cosquillas.
El otro asintió, agachando las orejas.
Comentarios
¿A cuanto la pelu y la permanente canina? Perro mundo.
Bico.
Bonito relato ...
Besos desde Málaga.
Besos Teresa.
Me ha gustado :)
Un beso.
Muy tierno, Teresa.
Un beso.
Por actividad profesional de mi mujer me estoy familiarizando con esos desheredados del mundo canino.
Un beso.
Muchas gracias y un saludo.
http://sinopsislibros.blogspot.com/
generic paxil