LA NOVELA ROMÁNTICA Y EL TEST DE BECHDEL


Tengo por costumbre mezclar cine y literatura, son mis dos grandes pasiones, y no veo mucha diferencia entre ambos medios, puesto que los dos hacen lo mismo: contarme historias.
Por eso hoy me atrevo a aplicar el test de Bechdel a la literatura romántica.
¿Qué es el test de Bechdel? Tres reglas muy sencillas que incumplen la inmensa mayoría del cine, especialmente si hablamos de cine comercial, es decir, los grandes estrenos de Hollywood.

Para pasar el test de Bechdel, la obra debe incluir
  1. como mínimo dos personajes femeninos, que
  2. hablen entre ellas sobre algo
  3. que no sea un hombre.

Y ahora estáis pensando que podríais citarme un montón de películas en las que se cumplen las tres reglas. Os reto a que lo hagáis en comentarios.
Como digo al principio, yo lo voy a aplicar a la novela romántica. 
Hace poco he releído "Shanna" de Kathleen Woodiwiss, uno de mis clásicos favoritos de todos los tiempos, y sí, cae en ese error lo mismo que caen muchísimos de los libros publicados en los años 80 y 90.
Shanna no tiene ni una sola amiga, ni una sola persona de confianza más que su doncella, a la que trata un poco a la manera de Scarlett con su Mammy. No tiene familiares, ni personas con relación cercana a su alrededor. Su padre es el propietario de una isla en el Caribe, un hombre rico con muchos negocios, en su casa se celebran cenas y reuniones, ¡y Shanna nunca tiene una mujer con la que hablar! Una mujer a la que contar sus inquietudes, sus penas o sus alegrías. Esto en un libro de más de seiscientas páginas, en una historia que transcurre durante varios meses. 
La única mujer que destaca un poco, es una descarada que quiere robarle a su marido, y acaba siendo asesinada. Y en la parte final, cuando conoce a su familia política, tiene unas breves palabras con su suegra y cuñadas.



Y, me da mucha pena decirlo, lo mismo ocurre con "Una rosa en invierno" de la misma autora, mi novela favorita de todo el género romántico. Erienne Fleming es una joven encantadora, bien educada, de buen carácter, amable y compasiva, a pesar de las privaciones que sufre y de un padre que la maltrata. Y no tiene ni una amiga. Nadie en quien confiar ni a quien acudir en todo el libro. La otra mujer que destaca en la historia, es una presumida que le quiere robar a su marido y que, sí, también acaba mal. 
Y así os podría citar muchas novelas de hace algunos años, y también algunas más recientes, en realidad, en los casos en los que hay buena relación y personajes femeninos importantes a mayores de la protagonista, suele ser en las series y sagas. 
Pongamos por ejemplo la serie de Pamela Clare del I-Team, donde las principales protagonistas se conocen por trabajar en el mismo periódico, cada una tiene su libro, y el resto también salen como personajes importantes y buenas amigas. 
O los Malory de Johanna Lindsey, una saga que nos acompaña desde hace más de veinte años, y que va añadiendo personajes a los ya existentes.
También se le da bien el manejo de grupos de amigas a Lisa Kleypas. De hecho, para mí, lo mejor de la saga de las florero es precisamente la amistad entre las cuatro protagonistas, por eso mi libro favorito es el primero, porque es cuando se conocen, compartiendo su triste destino de mujeres florero en los bailes, y deciden unirse para combatirlo.
Podríamos llegar así a la conclusión de que el asunto de la protagonista solitaria se ha ido dejando atrás con el tiempo, pero no significa eso que todas las novelas pasen el test de Bechdel. Siguen existiendo amigas que solo están como soporte para que les hable de sus penas amorosas, es decir, que no cumplirían el punto 3, "que no hablen sobre un hombre". Y también siguen existiendo las enemigas furibundas, a la manera de las más rancias telenovelas, ese tipo de personajes exagerados e histriónicos, capaces de las mayores barbaridades para robarle a la protagonista el amor de su hombre. Eso tampoco sirve para pasar el test. 
¿Significa esto que es obligatorio que en una novela la protagonista tenga amigas?
Voy a responder a la gallega, con otra pregunta: ¿te parece normal que una persona no tenga amistades?
Es decir, si es una buena chica, o simplemente una chica simpática, si es una profesional que tiene compañeras de trabajo, una persona con inquietudes, una deportista... Cualquier personaje que te imagines, a menos que viva encerrada en su habitación a la manera de un hikikomori japonés, lo normal será que tenga amigas (y amigos también), y que hable con sus amistades de mil cosas, que no sean solo del hombre que la ha enamorado.
Y lo contrario, si te paras a pensarlo, es raro, muy raro.
Quizá, volviendo al cine, es que nos inspiramos demasiado en las historias audiovisuales, y en las películas que nos presentan esas chicas que solo existen para que el protagonista se enamore de ellas, y que no tienen vida propia, ni familia, ni amigos, ni sombra siquiera. 
Protagonistas que, robando una frase de un experto cineasta, si las cambias por un jarrón, nadie se daría cuenta y la historia continuaría perfectamente.



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