SESQUIPEDALISMO: Cultura o pedantería
Descubro en la sección Relatos Ortográficos del Yorokobu (una de mis secciones favoritas de mi revista favorita), que la costumbre de utilizar palabras largas y complicadas existiendo otras más sencillas y útiles, se llama sesquipedalismo.
Lo resume muy bien Mariángeles García en su artículo "Manías innecesarias":
"... nos parecen más prestigiosos, más de gente culta y cosmopolita, que la palabra que ya existía en nuestro idioma para definir la misma realidad..."
Como ejemplos, para aclarar de qué estamos hablando, nos ofrece recepcionar por recibir, clarificar por aclarar o culpabilizar por culpar.
Es curioso en literatura que, por un lado, triunfen novelas con un lenguaje llano hasta el extremo, con un vocabulario a pie de calle, y, por otro, en determinados medios se tienda a estos excesos que no se pueden etiquetar de cultos, sino claramente de pedantes.
Moverse en el término medio, en mi opinión, es lo más deseable.
A menos que quieras escribir sobre el personaje más pedante de la novela actual, y entonces el sesquipedalismo será tu gran aliado.
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