(JUEVES RELATO) HELADO DE MANGO




Repesco este relato que ya tiene unos años. Ha sido ver esta preciosa creación de 
Esther Raindo, y recordarlo.
¿A que están hechos el uno para el otro?


HELADO DE MANGO
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©Teresa Cameselle


Como todos los viernes desde hace casi dos meses, entra a las siete en punto en mi heladería. Aunque sé lo que va a pedir, a estas alturas ya no me resisto a bromear ofreciéndole la carta, insistiendo en sus muchas variedades. 
Al final, pide lo de siempre: Dos bolas de helado de mango en una copa, con nata montada, poca, por favor. Luego se sienta al fondo y sumerge su nariz en un libro; cada viernes uno diferente. Sé que es su manera de celebrar que se acaba la semana, la monotonía de un trabajo gris sin tiempo para evadirse ni para pensar siquiera en sí misma.
Juega con la cucharilla antes de introducirla en la copa. Coge un poco de nata, dulce, espesa, apenas adornada del brillante naranja del helado de fruta. La saborea como si fuera la primera vez. Cierra los ojos y mueve la mandíbula suavemente cuando se va deshaciendo entre la lengua y el paladar. La crema se desliza por su garganta, provocándole un pequeño escalofrío placentero, refrescando cuerpo y mente agotados del trabajo. Desde mi observatorio, tras la barra que me separa del bullicio del local, siento un calor que me invade y tiñe de rojo mi piel, sin que el frío que emana de los expositores pueda hacer nada para remediarlo.
Entonces ella levanta la mirada y sorprenda la mía, lasciva, hambrienta. Una sonrisa lenta se dibuja en su cara de muñeca; juguetona, sumerge de nuevo la cuchara en el helado y la chupa, despacito. La temperatura sube más y más en el local, noto una gota de humedad que me corre desde la nuca, rodea la clavícula y se mete entre mis pechos. Me llevo la mano al escote del vestido y noto la piel erizada. La miro de nuevo y la descubro observándome, golosa.
Suerte que hoy he cambiado el turno y salgo en media hora. Justo cuando ella se levante para marcharse. Entonces quizás me acerque y le haga una proposición, tú y yo, y una tarrina de helado de mango, amor.
Eso si no me derrito antes. 
Nunca pensé que se podía pasar tanto calor en una heladería.


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Comentarios

Unknown ha dicho que…
ay pero que cosas dices! seguro que sí, y más calor también.... sobre todo en una heladería...donde, a pesar de los gustos, el sabor dulce abunda en cada uno de ellos!
besos! me encantó el relato! el último de mi jueves...así que te tuve de postre helado!
Natàlia Tàrraco ha dicho que…
Equívoco el transcurso del helado, hasta el escote sudoroso y cálido. La mirada de la muñeca todopoderosa derrite helados como ese, con forma de pecho.
Teresiña, no salimos de lo gastronómico. Me encanta este postre que me has servido, sublime, entre frió y caliente.
Antonio Cabello ha dicho que…
Y yo aquí, mirando atentamente a uno y otro lado de la barra, sintiéndome excluido...
Me gustó el relato Teresa.
Un beso.
San ha dicho que…
Bonito "postre"Teresa, muy bonito.
Esas gotas resbalando por la piel...pero que muy bonito.
Besos.
Mar Cano Montil ha dicho que…
El colmo de los colmos, ¡pasar calor en una heladería!

Yo me tomaría dos con el doble de nata si me los pidiera George Clooney, je, je, je...

Besotes.
María José Moreno ha dicho que…
El helado d emango no lo he probado pero me encantaría poder observar de cerca esa esceena que nos relatas porque seguro que disfrutaría mucho.
EL detalle de la nata, poca,... es muy bueno.
Bien relatado y mantenido el suspense calentito. Objetivo cumplido en este erótico jueves.
Muy bueno Teresa
Besos
Anónimo ha dicho que…
Siempre tiene un alto contenido erótico esa mezcla entre el frío del hielo (o del helado), y el calor que desprende un cuerpo apasionado. Si a esto le unimos la mirada sugerente, deseosa y pícara, ufff.
Magníficamente argumentado, narrado y ambientado tu relato. Me encantó.
Un abrazo.
mar... ha dicho que…
Imposible no pasar calor con clientas que se comen un helado con esa pasión, y si encima te miran y sonrien de manera pícara lo dificil es que el sudor no forme un charco a sus pies.
Pero pueden coincidir a la salida y quien sabe...
Precioso relato
Un beso
Medea ha dicho que…
Suscribo lo que dice Pepe punto por punto Teresa.
También eres mi postre de los jueves, con eso de que estamos las últimas de la lista jajaja. Me ha encantado la sensualidad que le has puesto a un hecho al parecer tan simple como comerse un helado, el calor, la piel al descubierto, una mirada.¿¿Alguien da más??
Un beso
Mamaceci ha dicho que…
Que combinación, helado de fruta tropical, dulcemente evocador, y sudor salado, tibio e impertinente.
Encantador relato Tere! Una combinación exquisita me has hecho!
Besos
Adelaida Ortega Ruiz ha dicho que…
No está mal, no está mal...
Celia Álvarez Fresno ha dicho que…
Erótico y refrescante.
Como siempre, escrito de maravilla, y la trama con nata y todo, super golosa.
Bikiños.
Recomenzar ha dicho que…
Todas las tardes paso y me tomo un helado de vainilla es un hábito en mi ...y sin bajarme del auto lo lamo mientras manejo el final de mi dia a mi rincon..
me ha gustado el sabor de tu helado volveré a pasar por tu casa
Anónimo ha dicho que…
disculpa si hago referencia al jueves de cass...ambas dos habéis jugado..¡y a qué juego, teresiña!
señales desde una cierta lejanía...miradas echadas quizás ya no tan lejos,pues la miradas aproximan las lejanías...gestos que hablan por sí solos... que adquieren significado, y significado de calidez, de fuego, si tú quieres,cuando son leídos por camarera y comensal...
en fin, calor al encender un helado o al encender una boca comiendo...saboreando el helado..
perfecto y muy muy sensual, tersiña.
besos.
Primavera ha dicho que…
Rico postre con esa mirada que derrite todo ufff puestos a imaginar imaginemos ja ja ja
Primavera
MARU ha dicho que…
¡¡¡¡Helado de mango!!!! Que delicia, que refrescante, valga la redundancia!!!! que exótico y tropical...

Bueno, pero eso es lo de menos... con esa mirada, crees que se habrá dado cuenta del sabor del helado???

Una delicia...de helado y de cuento....
Besitos
Juan Carlos Celorio ha dicho que…
Muy bueno Teresa.Calentura en la heladería, por qué no?
La descripción es muy rica, me ha gustado.
Saludos.
El Demiurgo de Hurlingham ha dicho que…
Una mujer así de seductora puede hacer subir el calor aun en una heladería.
Bien contado
Neogeminis Mónica Frau ha dicho que…
Qué sabroso texto para paladear en detalle! has logrado transmitir con cuidadosa precisión cada gesto expresado y sugerido ante los ojos subyugados de ese observador que culmina entrando en calor con sólo observarle!. Bienvenida esta re edición a propósito de un tema que renació en estos últimos jueves.
Un fuerte abrazo
Teresa Cameselle ha dicho que…
Me encanta teneros de nuevo por mi blog, Demiurgo y Neogéminis. Abrazos.

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